Amor a nosotras mismas

29.8.14

Por cortesía de Yana Lyandres (flickr)
Hoy no toca reseña (no me da tiempo a leer tan rápido), aunque me haya leído muchos libros de los que iré poniendo post no puedo estar leyendo todo el día, aunque no estaría mal ;).

Hoy quiero hablaros de otra cosa, del amor, pero no de cualquier amor, sino el que nos tenemos que tener a nosotras mismas. Ayer a raíz de leer un artículo de Noelia Amarillo que colgó en su blog acerca del cambio de los modelos de belleza que ha habido a lo largo de la historia, su evolución y la moda (el enlace lo dejo al final), estuve reflexionando sobre el asunto.


Como bien decía ella no es normal y cito textualmente "no es saludable que una niña de 10 años tenga una talla 50, de la misma manera que no lo es que una mujer de 30 años, tenga una talla 34/36".

No sé si os habéis fijado pero esta temporada, cuando he ido de compras y me he querido comprar un pantalón corto de un tamaño normal ¡no he podido!. No es que me parezca mal que hagan pantalones de estos "enseñanalga" las chicas que tengan un tipazo y quieran enseñar que lo haga... Pero señores y señoras de la industria textil, desde este humildísimo blog quiero hacer un llamamiento para que para el próximo año vuelvan a hacer pantalones cortitos con un poco de pernera sin necesidad de enseñar las posaderas que la genética me dio y la celulitis acrecentó!
En mi opinión esos pantalones solo le quedan bien a chicas delgaditas, jovencitas y no es que yo sea muy vieja (con mis 24 no me considero así) pero por muchos kilómetros que me pase corriendo en el parque, por muchas sesiones que me pase en la elíptica y por muchos ejercicios que haga tonificando, de cadera para abajo... Mis piernas y mi culo son lo que son y mucho no van a mejorar y además ¡no me apetece ir tan corta!
Creo que este mismo problema, no habré sido yo la única que lo ha tenido y la verdad es que hasta que he conseguido encontrar un pantalón que haya cumplido las tres bes (bueno, bonito y barato) que para algo son rebajas, he sudado la gota gorda y no precisamente por el calor que ha hechos estos meses de julio y agosto en Madrid que no ha sido para tanto...

Volviendo al tema de las modas, que es con lo que iniciaba este post. Cuando una tiene cierta edad o por lo menos está segura de se misma, se acepta como es, se quiere, se mima y se gusta y si va a una tienda y no encuentra su talla, lo peor que ocurre es que se coge una rabieta por haber desperdiciado la tarde, pero... ¿Y las niñas/chicas/mujeres - me refiero a mujeres pero también incluyo a los hombres- que este tipo de cosas les afectan más? Que se deprimen, que dejan de comer, que se pasan jornadas maratonianas de gimnasio, y todo por tener el cuerpo "perfecto", o más bien el que los cánones de belleza mandan en este momento, ¿qué hacemos? ¿Qué hacemos con las mujeres inseguras de si mismas que por no tener un vientre plano, un pecho diminuto y un culo redondito y se sienten mal?¿Es justo?... En mi opinión, no lo es y creo que debemos de ser un poco responsables a la hora de hacer comentarios acerca de si una persona está gorda o flaca, si tiene el pecho pequeño o grande, o si su culo es como pequeñito o como dos sandías... ¡Da igual! Todos somos personas y como dicen las películas de Disney, la importancia está en el interior.

Todos y todas vamos a envejecer. Nos van a salir arrugas, se nos van a caer las tetas, el culo, las piernas se volverán flácidas tarde o temprano y llegará un día que todos añoraremos la juventud perdida... Nos guste o no... A no ser que seamos Isabel Preysler y tengamos la genética y el dinero que nos haga estar tan estupendas con 63 años... Ojalá fuera el caso de la mayoría de nosotras pero algo me hace sospechar que no.
Esto no quiere decir que no nos cuidemos, ¡al revés! Hay que cuidarse, seguir todos los consejos que los expertos en alimentación nos den, y cuando digo expertos, digo expertos de verdad. Porque como bien dijo Emilio Duró en una conferencia, el cuerpo es lo único que vamos a tener toda la vida y por ello hay que cuidarse. Lo que no es incompatible con que a uno, si le gusta y le apetece de vez en cuando pueda comer un chuletón con patatas fritas, huevos rotos y pimientos...

La vida está para vivirla y no para vivir amargados con la báscula. Qué más da si uno en verano han engordado unos kilillos, si total, hasta Navidad hay tiempo de perderlos... Y si se han cogido y se necesitaban pues mejor, en ese caso a mantenerlos... Delgadas por naturaleza y por cuidarse sí, pero delgadas por obsesión no.

Hay que quererse a uno mismo y al mirarse al espejo decir como dice la canción de los mojinos escocíos ¡qué bueno que estoy!



¡Y hasta aquí el post de hoy! ¡Feliz finde a todas! Descansad, cargar pilas, disfrutad del estos últimos días de agosto! Y recordad ya falta menos para agosto del 2015 xD :D...



(Enlace a la entrada de Noelia Amarillo del artículo) http://www.noeliaamarillo.com/2014/07/la-mujer-actual-y-la-moda.html

2 comentarios:

  1. La báscula es el mayor enemigo del ser humano después de las patatas fritas y Rajoy.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja. Totalmente de acuerdo contigo! :D

    ResponderEliminar