Carta de una novia

Hola romanticones. Me estreno escribiendo. Es una carta totalmente ficticia de una novia a su futuro marido. Aviso que es muy romántica así que ¡atención diabéticos!

Por cortesía de Lauren Nelson, fuente Flickr

Quizás nuestra historia no sea la más bonita, la más romántica y tampoco la más original. Nos conocimos en un día normal, en un sitio normal, de manera normal y también con gente normal. Nuestra historia no fue un flechazo y tampoco un amor de los que arrasan con todo. Nuestra historia se fue cociendo a fuego lento, primero nos conocimos, de conocidos pasamos a amigos, de amigos a pareja y de pareja a lo que vamos a ser dentro de unas horas.

Hemos pasado muchos años juntos. Años en los que ha habido momentos en los que hemos querido coger la maleta para desaparecer juntos y no volver jamás, y otros en los que hemos querido cogerla para no volvernos a ver más. Momentos estables en los que la suave marea mecía el barco de nuestra relación con la vista fija en un puerto, y otros en los que parecía que estábamos perdidos en el medio del océano. En todos esos momentos hemos estado juntos, en todos los momentos hemos apostado por nuestra relación y no sé si para bien o para mal pero aquí estamos, hoy es el gran día.

Recuerdo perfectamente cómo me enamoré de ti. Me enamoré de tu sencillez, de tu sonrisa, de tu forma de mirarme, de tu forma de acariciarme y simplemente de tu forma de estar, porque cuando tú estás no necesito nada más. Eres mi polo opuesto por el que me siento irremediablemente atraída, la persona por la que he llorado con más rabia y por la que he deseado que el mundo se parase, porque cuando te miro, siento como si nada más existiera. 

Me hiciste creer de nuevo en el ser humano, en el amor y me convertiste en una mejor persona, tratar de ser mejor es una consecuencia natural de estar a tu lado. A tu lado, del que no quiero desprenderme jamás, por eso hoy estamos aquí.

Sí cariño, yo también estoy nerviosa. Veo el vestido de novia colgado de la ventana y repaso toda nuestra historia, repaso cada segundo que pasé a tu lado y me imagino los que nos quedan por vivir. Repaso cada aventura que me has contado, la forma que tienes de hablar de mil temas de los que no tengo ni la más remota idea pero que sin embargo no puedo evitar pensar que son los más interesantes que jamás haya escuchado y todo porque son pronunciados por tu boca. 

La gente se arremolina a mi alrededor echándome la bronca por la hora que es. Estoy peinada maquillada y con los zapatos puestos, me falta el vestido, ese vestido que marca un antes y un después porque hoy se cumple un sueño. Mi sueño, de casarme por amor con el hombre que quiero y me hace feliz. No dudo que la felicidad tiene nombre propio y ese es el tuyo. Sí mi amor ya, ya me preparo, solo necesitaba unos segundos de soledad y de reflexión para poder disfrutar plenamente de uno de los días más importantes de nuestra vida, nuestra boda. Hoy no es el fin de un sueño, es otro comienzo. Esta vez casados ante la ley y ante Dios porque ante nuestros amigos y familiares ya lo llevábamos mucho tiempo. Hoy toca celebrar nuestro amor y eso es lo que pienso hacer cada día, cada minuto, cada segundo de mi vida, darte todo el amor que tengo aunque es mucho menos del que te mereces.

Te quiero, siempre tuya, tu amiga, tu novia y en unas horas tu mujer.

¡Hasta aquí mi post de hoy! Espero que os haya gustado. ¡Muchas gracias por leerme!