Te amo, amor capítulo XVIII

3.4.15

En el capítulo anterior...

—¡Marta! —grita una voz cuando salgo del ascensor distraída. ¡Mi hermana! ¡Esa es la voz de Dani! Empiezo a salir a empujones en busca de la voz que me ha llamado. ¡Mi trasto favorito ha venido a verme!


MARTA

—¡Lelaaaaaa!grito entusiasmada porque mi hermana pequeña ha venido a verme.

¡No me llames así! Te lo he dicho muchas veces me dice mientras se acerca corriendo hacia a mi y lloro de la felicidad, con mi hermana aquí todo es mucho más fácil.

¿Qué haces aquí?


—Venir a verte. Como nos echabas de menos, he venido para que me eches de más —contesta divertida.

—Ya te echo de más. Ya en serio, ¿qué haces aquí?

—Me he tomado unas vacaciones, largas vacaciones. Luego te explico. Saluda a Carlos —le hago caso y me acerco a él que se ha quedado en segundo plano observando la escena de hermanas. Noto que alguien me empuja y me agarra de la cintura, giro la cabeza y veo que es el doctor Smith que ha tropezado conmigo al salir.

—¡Marta! ¿Dime quién es semejante monumento? —interrumpe Daniela a Carlos justo cuando iba a saludarme.

—Es mi doctor, el señor Smith —respondo.

—¡Te he oído Marta! —dice Ryan desde lejos mientras gira momentáneamente la cabeza y guiña un ojo no sé si a Lela o a mi. Su intervención interrumpe de nuevo a Carlos justo cuando abría la boca para decirme hola. Le cambia el gesto y aprieta los puños.

—Hola cariño —interviene por fin Carlos sin dejar que conteste a mi hermana. Se acerca y me da un tierno beso en los labios. Está ojeroso y tiene apariencia de cansado. ¿Cómo ha ido hoy?

Bien. Me han fallado un poco las piernas, pero me han dicho que es normal. Por lo demás la evolución está siendo buena y creen que a partir de ahora los resultados empezarán a notarse más. ¡Voy camino de la curación!

Cada día, es un día menos que falta para que te cures y podamos volver a casa.

—Y bueno Daniela, ¿qué vas a hacer?,¿piensas quedarte mucho por aquí?

—No lo sé. De momento me quedaré en vuestra casa hasta que encuentre algo de trabajo de lo mío.

—¿Hacer pulseras?

—No.

—¿Pintar cuadros?

—No.

—¿Diseñar viviendas?

—No.

—¿Ser fotógrafa?

—No.

¿Personal shopper?

—No.

—¿Entonces?¿Qué otra cosa sabes hacer?


¡Ays! ¡Qué pesados sois! No sé lo que quiero hacer. Estoy en un momento en el que necesito introspección, encontrar mi yo interior y adivinar cuál será mi camino y solo podré hacerlo con una temporada de tranquilidad, reflexión, yoga y masajes. Como tú me necesitas aquí y yo necesito encontrar mi destino.


¡Venga chicas, vamos invito a un café!

—Prefiero un helado de chocolate, dulce de leche y frutos del bosque —digo.

—Yo de menta y limón—responde Lela.

—De lo que queráis, pero vayámonos de aquí ¡Pesadas! me agarra Carlos por la cintura mientras me empuja hacia la salida arrastrando conmigo a mi hermana.


CARLOS


Estas mujeres van a acabar conmigo. Estoy en una vídeo conferencia con Madrid. Una reunión de mi departamento, ha surgido un imprevisto y estamos tratando de solucionarlo. Mientras tengo a mi jefe delante de la pantalla hablando de cifras, costes, problemas y posibles soluciones oigo como Marta y Daniela están poniéndose al día mientras ven una ñoñada en la tele, a la vez que comen palomitas. Han tenido el detalle de subirme unos trozos de pizza con una cerveza. Cada vez que quiero comer un trozo finjo que se me cae un boli y que no lo encuentro. No es correcto que lo haga, pero en cuanto a las horas de comida mi cuerpo se ha adaptado al horario de aquí.

Después de los helados y el café, vinimos para casa y Daniela me ha ayudado a trasladar el ordenador, la impresora y los archivadores del que había sido mi despacho al dormitorio. Cuando se acueste Marta tendré que bajarme al salón para trabajar para que ella duerma tranquila.

Veo un e-mail de mi cuñado, me pregunta por la dirección en la que vivimos. Como no me dice el motivo tampoco se lo pregunto, supongo que Marta se habrá olvidado algo y quiere que se lo envíe. Le respondo el correo ya que la vídeo conferencia con Madrid ha quedado en un punto muerto. Yo ya he propuesto mi punto de vista y el responsable de economía le está pidiendo a legal unos informes de viabilidad.



CONTINUARÁ

¡Hasta aquí el post de hoy!

Espero que os haya gustado. Muchas gracias por leerme. Espero ansiosa a leer vuestros comentarios :)

8 comentarios:

  1. Este Carlos me da una pena... Y esta hermana me ha echo gracia con eso de encontrar su yo interior, jajaja.
    Besos!! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajajjaj es que Daniela es muy así! ¡Está un poco loca! xD

      Eliminar
  2. A que se le planta el cuñado allí también ajjajajaja

    ResponderEliminar
  3. Y mas y mas intrusos... Pobre Carlos!!
    Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos, ¡está postulando para mártir como mínimo!

      Eliminar
  4. Ay, qué cortito el fragmento de hoy. El cuñado...es el marido de Daniela y otro de los hermanos de Marta y Daneila ? A ver cómo se desenvuelven los tres juntos...
    Besos !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es el hermano de Daniela y Marta, Carlos no tiene hermanos :P

      Eliminar