Los mejores momentos de la vida

8.11.15


¡Buenos días! Hoy vengo con una entrada totalmente improvisada que me ha venido a la cabeza fregando los cacharros. Las musas, que vienen cuando quieren, ya sabéis.




Entre tazón y tazón me di cuenta de lo siguiente:

El otro día, el señor Romanticón y yo cumplimos nueve años de relación. Muchos pueden pensar algunos, para mi son insuficientes. Cada año con él me parece un minuto, y cada día, un segundo. No os hablo de las horas, minutos y segundos porque no me doy cuenta de que existen cuando estoy a su lado. Pero bueno, vuelvo al tema que me lío.

El caso es, que a pesar de haber cumplido nueve años juntos, esta vez no hubo regalos el día de nuestro aniversario y ese día no fue un día demasiado diferente a todos los demás días. Preocupante, podría pensarse, pero no, nada más lejos de la realidad.

Según van pasando los años, los regalos cada vez dan más igual, esto no quiere decir que nunca tengamos detalles, no, sino que para mí (y también para él), el mejor regalo es su sonrisa. El mejor ramo de flores los abrazos, y la mejor manera que tiene de hacerme feliz es siendo él mismo. 

Los momentos más bonitos que hemos pasado juntos durante estos nueve años han sido aquellos que no hemos planeado, que han ido surgiendo sobre la marcha. Porque, ¿qué más da si vamos o no a cenar el día de nuestro aniversario a un sitio bonito si por el camino vamos discutiendo? ¿Para qué quiero un viaje increíble, si nos lo regalamos por compromiso? Para nada. 

Así pues, aunque este año tampoco ha mediado una carta de aniversario ni nada por el estilo, quizás sea porque nuestra imaginación aniversaril (permitidme este vocablo), se agotó el año pasado cuando le hice una adivinanza para que descubriera cuál era el destino al que nos iríamos para celebrar el aniversario, su cumpleaños y San Valentín. En una economía poco boyante es lo que tiene, que se aprovechan bien todos los regalos.


¡Y hasta aquí mi entrada de hoy! Improvisada, como las mejores cosas de la vida. Como los instantes que nos hacen felices.


¡Muchas gracias por leerme!




2 comentarios:

  1. Tienes muchísima razón en lo que dices, lo importante no son los regalos materiales, sino esas pequeñas experiencias que se van acumulando con el paso de los años. Una película en el cine, un paseo por el parque...sin proponértelo, a veces se convierten en uno de los días más felices de tu vida, verdad ?
    Os deseo a ti y al señor Romanticón muchos más días de estos !
    Besos !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy totalmente de acuerdo, esos momentos son por los que merece la pena vivir. Muchas gracias Maribel por tus buenos deseos, eres un amor. Un abrazo.

      Eliminar