
Era el día que fui a la Feria del libro de Madrid cuando vi un correo de Ediciones Tagus, en el que me decían que estaban interesados en que mi novela pasara a formar parte del catálogo de la editorial. Para una persona que defiende y defenderá a capa y espada la autopublicación fue toda una sorpresa: no me lo esperaba. Hasta entonces no me había plateado la posibilidad, pero no os voy a negar que me hizo ilusión recibirlo ya que significaba una cosa: que la novela no había pasado desapercibida y eso cuanto menos es positivo.
Comenté con algunas autoras: Dona Ter, Kris L. Jordan, Bárbara Lorenzo y Scarlett Butler que me había llegado ese email y que no sabía qué hacer, me dieron su sabio consejo y necesité unos días para pensarlo. La decisión no era fácil. Decir que no era renunciar a la oportunidad de que el gran público que no pudiera conocer la historia de Jon y Laura, y aceptando sentía que traicionaba, al menos en parte, a mis principios proautopublicación. Pero la novela como es lógico estaba empezando a caer en el olvido y creí que era una muy buena oportunidad para que su historia pudiera llegar a más gente y por eso acepté.
Desde aquel primer correo que recibí comenzamos a cruzar otros tantos la persona que se puso en contacto conmigo, y la verdad es que todo fueron facilidades. Desde el principio me dijeron la fecha aproximada de publicación que han cumplido escrupulosamente, pedí un buen repaso a las faltas de ortografía que han cumplido, añadir el final adicional que muchos lectores me pidieron en la primera versión y también que el precio de la novela no fuera alto y han cumplido todo escrupulosamente.
Así pues a pesar de que hay editoriales que últimamente se han ganado una mala fama que parecen querer ganarse a pulso, yo no puedo, y supongo que tampoco muchas compañeras, decir nada malo sobre Tagus, sino al contrario. Me han hecho partícipe de cada paso que ha dado la novela en la editorial y solo puedo estar agradecida por ese correo que ha supuesto una nueva etapa para Ojalá no fueras tú.
Me ilusiona la idea de que ahora más lectores puedan odiar y amar a Jon, que se enternezcan con Laura, que puedan percibir la cruda realidad que esconde cambiar de móvil cada tres meses o la falsedad de una sociedad que en ocasiones es cruel e hipócrita. Y todo contado en dos tiempos: presente Jon, pasado Laura.
No puedo ser objetiva y tampoco pretenderlo serlo, sería como preguntar a su madre que si su hijo es guapo, ninguna va a decir que es feo. Yo solo puedo decir que en Ojalá no fueras tú me dejé el alma escribiéndola y ahora solo deseo que más lectores puedan leerla.
http://www.casadellibro.com/ebook-ojala-no-fueras-tu-ebook/9788416508280/4500131
Un abrazo