La maldición de ser mujer

2.4.18

Compañera, amiga, tú al igual que yo sabemos que vivimos en una maldición.

Tenemos que ser trabajadoras brillantes, modelos. Si tienes barriga, celulitis, las uñas desarregladas y el pelo te pide un buen corte, ¿qué haces parada leyéndome? ¿Te has visto las cejas? Se te van a mezclar con las pestañas. ¿Y las piernas? ¿Desde cuándo no te depilas? ¿Desde tu primera comunión? Venga vaga, arréglate un poco que da asco mirarte.

Ah, por cierto, no se te olvide que tienes que hacer la cena, preparar la comida de mañana para ti y tu prole (marido incluido, obvio, no te creas que te vas a librar esta noche). Y algo rico, olvídate de una pechuga de pollo a la plancha con ensalada: eso solo para ti, que como ya te he dicho estás gorda y el verano está a la vuelta de la esquina, ¿y querrás ponerte un bikini, no? En ese caso, con bikini o con bañador de abuela, recuerda que vas a tener que ir a comprar a uno, ¿o es que acaso no has visto en la revista de moda que se vayan a llevar las rayas horizontales? Tú como mucho verticales que estilizan y tampoco es plan de acentuar tus curvas, que ya es bastante que con tu ropa normal parezcas un ocho, como para que encima te conviertas en un cero andante: por cierto, ¿te he dicho ya que en este rato te está creciendo la barriga?.

El fin de semana no se te olvide que mientras tu marido esté durmiendo en la cama, tienes que ir a hacer la compra antes de ir a ver a tus suegros. Y limpiar pero no pases la aspiradora que sino tus monstruitos con el monstruo mayor a la cabeza, se enfadan.

Ah, y que decir que se espera de ti eso de "señora en la calle, puta en la cama". Aunque estés reventada a no poder más que solo quieras sentarte en el sofá y que tu marido ni te mire, tienes que cumplir y bien. Así que si no te apetece, lo haces y finges un orgasmo, aunque estés a punto de quedarte dormida. Eso o seguir trabajando que en tu empresa te quieren a su disposición 24/7 u olvídate del ascenso. Porque recuerda, tienes que demostrar más que tu compañero hombre que tiene tu mismo puesto de trabajo y cobra más que tú. No te olvides de ver series, estar al tanto de las últimas tendencias, y saber hacer de todo. Manualidades y coser incluídos. Eres mujer, tienes que poder con todo, si no lo consigues es que eres una floja.

Por cierto: no tienes derecho a que te gusten las películas porno, ni la literatura erótica: eres una mujer feminista, independiente y como tal no tienes derecho a ser contradictoria. No te puede gustar leer algo que en la vida real ni en broma consentirías. Si eres feminista, lo eres siempre, cada millonésima de segundo. 

Pero tú, amiga, compañera, puede que estés hasta el mismísimo gorro y un día te quejarás, mandarás todo a la mierda y encima tendrás que soportar como algunos hombres y algunas mujeres te llamen feminazi. ¿De qué te quejas? Si vives como una reina...






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